El proceso de reciclaje de baterías, como política de logística verde
Los medios universales de almacenamiento energético en el ámbito industrial y automotriz son las baterías, también denominadas acumuladores. Dentro de ese segmento de productos se encuentran las baterías de tracción, utilizadas como fuente energética en equipos con motores eléctricos, como montacargas, locomotoras, barredoras eléctricas, equipos de exploración minera, limpiadoras, plataformas y elevadores, de amplio uso en el sector industrial.
Al cumplir su ciclo vital, las baterías de tracción terminan representando un riesgo ambiental con una carga altamente contaminante, a causa de sus componentes. Una batería usada y expuesta somete al medio ambiente a sustancias dañinas para la salud, tales como componentes reactivos y toxinas, así como productos explosivos, con riesgo potencial de incendios o daños estructurales.
El consumidor final, cada día valora más la importancia de la Logística Verde entendida como “los esfuerzos para medir y minimizar el impacto ambiental de la actividad logística” (International Review of Applied Engineering Research). Este concepto interrelaciona variables importantes para las empresas de todos los sectores, tales como la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.
El aporte de Coéxito
La respuesta de COÉXITO a la política de Logística Verde, es el reciclaje de las baterías. Este proceso, más allá de la recolección organizada de baterías usadas y la reutilización de materia prima, es el medio más apropiado para concientizar tanto a los usuarios finales como a comercios e industrias, sobre la necesidad de minimizar el impacto negativo sobre el medio ambiente.
Gracias a este proceso de reciclaje de baterías se materializa uno de los objetivos de las empresas en términos de productividad, rentabilidad y compromiso social, expresado en la preservación del medio ambiente.
Nuestro proceso de reciclaje de baterías usadas, permite a los actores de cada etapa, representados por nuestros clientes, relacionados comerciales y proveedores industriales y de servicios, asumir su papel en una operación, cuya dimensión da fe de los riesgos potenciales que se desactivan gracias a la gestión de la política de Logística Verde.