Incluso si eres nuevo en el mundo de los lubricantes porque estás estrenando vehículo, o, por el contrario, ya llevas mucho tiempo manejando, los mitos y verdades acerca del uso de aceites siempre están presentes. Ahora bien, ya sea porque has escuchado a tu mecánico de confianza o porque eres bueno investigando, es mejor siempre consultar a los profesionales en lubricación. Por eso, hoy te contamos las 4 mentiras y verdades más comunes acerca del uso de aceites para el motor de tu vehículo.
1. No necesito a un técnico para hacer un cambio de aceite: FALSO
Seguramente lo puedes hacer tú mismo. Muchas personas realizan el cambio de aceite de sus vehículos gracias a su experiencia automotriz o porque lo aprendieron de forma empírica. Sin embargo, aunque se trate de un proceso aparentemente sencillo, debes contar con las herramientas, vestuario y conocimiento adecuados para hacerlo. Por eso te recomendamos siempre realizar este procedimiento en tu taller de confianza, donde cuentan con equipos de lubricación y técnicos especializados que te ayudarán a encontrar la mejor opción de aceite para tu motor y lo aplicarán de la manera más adecuada.
2. El color del aceite determina cuándo hay que cambiarlo: FALSO
Probablemente, habrás escuchado que colocar una pequeña muestra de aceite en tu dedo para ver el color del lubricante es una buena técnica para determinar si hay, o no, que cambiar de aceite, pero este es solo un método poco eficaz. El color del lubricante cambiará su tonalidad en el tiempo, ya que tiene la función de lubricar y limpiar las piezas del motor, es decir, que es un proceso natural y significa que está realizando bien su trabajo. Si en realidad deseas saber cuándo realizar tu cambio de aceite, debes verificar el nivel y respetar los intervalos de cambio recomendados. Así que antes de ensuciarte los dedos, mira el kilometraje en tu tablero y esto será de mejor ayuda en la próxima ocasión.
3. Los aceites certificados son mejores: VERDAD
En efecto, las certificaciones permiten conocer el respaldo con el que cuenta la marca y el cumplimiento de las especificaciones de protección, tecnología y beneficios con los que dice contar. Además, esto nos asegura la compatibilidad con las demás marcas reconocidas del mercado y que el producto que te venden realmente representa lo que se ofrece en la etiqueta.
4. A mayor viscosidad, mejor es el lubricante: FALSO
Es evidente que la viscosidad es una característica esencial de un aceite, pues es esta la que proporciona la fluidez para el cuidado que tu motor necesita. Sin embargo, la viscosidad de los lubricantes puede variar según las especificaciones para el motor con el que es compatible. Ten presente que un aceite muy viscoso puede no llegar a lubricar áreas críticas del motor y uno con una viscosidad muy baja puede no sellar las tolerancias entre las piezas del motor, por eso es importante consultar siempre el manual del fabricante.
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